La historia comienza con un niño vendiendo periódicos diciendo: "¡Roban $100.000 en joyas! ¡Quinto robo de los asombrosos ladrones de joyas! No hay pruebas..." Al instante, Bruce Wayne realiza una llamada cambiando su tonalidad de voz haciéndose pasar por el Comisario Gordon. Él habla con Gimpy, quien es un soplón de la policía, el cual le dice que quien planeó todos los robos fue Fenchy Blake y que la próxima parada de los ladrones era el departamento de los Vandersmiths.
Resulta ser que es así como suceden las cosas y cuando los criminales están por escapar, son sorprendidos por Batman quien comienza una lucha contra ellos, venciéndolos fácilmente. Uno de los maleante se levanta y apunta al encapotado con un arma, pero Batman lo derriba. Cuando él está por levantar el botín de lo ladrones, aparece la policía quienes comienzan a dispararle, pero logra escapar saltando edificios mediante varias acrobacias.
Al otro día los diarios dicen que Batman es el jefe de los ladrones de joyas, lo cual da un respiro a Fenchy quien dice que la policía estará ocupado con el murciélago, mientras ellos podrán seguir con sus planes normalmente. La charla de los maleantes sigue sin preocupaciones, pero Batman está escuchando todo del otro lado de la ventana.
A la noche los hombres de Fenchy realizan un nuevo robo, pero en ese momento Batman aparece para derribarlos, y una vez que los vence llama al Comisario Gordon diciéndole: "Si envía algunos hombres a la casa de los Norton encontrarán algo que puede interesarle".
Batman acelera en su auto y aparece en el departamento de Fenchy Blake. Batman lo golpea y lo deja colgado de la ventana diciéndole que quiere una confesión de todo lo robado por parte suya. Éste acepta, y en el medio de la confesión éste quiere sorprender al murciélago, pero con un sólo golpe lo vence, nuevamente. 
Batman lo ata y lleva hasta la puerta de la comisaria junto con la confesión firmada por el criminal, la cual Gordon lee detalladamente. 
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